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El Río Hortega logra que sobreviva una prematura que pesó al nacer 570 gramos

El hospital atiende en su Servicio de Neonatología más de trescientos casos al año y los bebés de menos de 600 gramos suelen ser inviables.

Por debajo de los 600 gramos y sobre todo sin haber cumplido la semana 26 de gestación, es difícil que un prematuro logre sobrevivir. Las estadísticas hablan en estos casos de una supervivencia del 30%. Hay pocos en España y, desde luego, el equipo del Servicio de Neonatología del Río Hortega no recuerda uno de tan bajo peso que saliera adelante.

La pequeña María nació, en la vieja Residencia, un 24 de marzo con tan solamente 570 gramos de peso y 29 centímetros, y una gestación de veinte semanas; aunque la valoración posterior al nacimiento permitió establecer que debería tener unas 23 semanas. Ginecólogos y pediatras coincidían en que no era viable, demasiado inmadura y bajísimo peso; pero nació y sobrevivió en una cuna con solamente medidas de confort, sin reanimación, durante cerca de una hora.

Carmen González Armengod, la neonatóloga que se ocupó de su caso, consideró que si la niña había logrado vivir sin ayuda podría salir adelante pero con secuelas. Intervenir con respiración asistida, incubadora y cuantos controles proporciona una unidad de estas características daría más oportunidades a la niña. Más de tres meses de cuidados de todo un equipo de pediatras, enfermeras y auxiliares ha hecho posible el milagro, no solamente de su supervivencia, sino de mínimas secuelas. María tiene ahora cuatro meses, 2.960 gramos de peso y 48 centímetros de altura. Aunque tiene pequeños problemas de vista y de corazón, evoluciona bien y los especialistas anuncian que probablemente no vaya a tener problemas futuros. Solamente varios angiomas, una fea mancha roja provocada por un acúmulo anormal de vasos sanguíneos, abultada, recuerdan actualmente su difícil llegada al mundo. Uno de ellos en medio de su pequeña frente que puede, en el futuro, reabsorberse solo o intervenirse con láser. Un problema solamente estético y con solución.

María fue un caso difícil, pero no el único. El Río Hortega atiende entre 300 y 350 niños prematuros al año. Hay habitualmente alrededor de 17 hospitalizados a la vez. La doctora González Armengod explica que, de menos de 1.500 gramos, solamente hay en torno al 2%, unos 25 ó 30 al año, y que los pesos más bajos suelen ser los 700 gramos. Solo ocho o diez casos al año son de menos de un kilo. Además, es importante el tiempo de gestación, menos de 23 semanas dificulta seriamente su viabilidad. En los casos como el de María, de menos de 600 gramos, mueren el 70%; pero siempre «pedimos que nos avisen para estar en el parto porque aunque pueda parecer inviable por estar por debajo de las 23 semanas, a veces, como con María, resulta que está mal calculado por desarreglos de la menstruación y tienen más tiempo», explica Carmen González. Por encima del kilo, las posibilidades de éxito ascienden al 85% y, dentro de los que sobreviven, solo un 15% tiene secuelas serias.

Diario El Norte de Castilla. Año 2007.